Considerada néctar de los dioses en el antiguo Egipto, la miel ha demostrado a lo largo de los años ser un producto esencial por sus propiedades terapéuticas y nutricionales. A su mágico color y su delicioso sabor, le acompañan una elevada lista de beneficios para el organismo del ser humano, desde sus propiedades medicinales a sus efectos sobre la piel, desde su uso culinario en multitud de recetas a su aplicación natural en cuidados de belleza. De esta forma, los beneficios que la miel aporta a la salud son muy extensos y entre ellos destacan su propiedad de reforzar y estimular el sistema inmunológico, minimizar las alergias, proporcionar vitaminas, minerales y antioxidantes al organismo, aportar propiedades antisépticas, fortificantes, calmantes, anti-inflamatorias…. La miel se revela también como un remedio natural y magnífico contra la tos, el insomnio, el estreñimiento…, ayuda a prevenir problemas del corazón y reduce el colesterol. Además, la miel es un aporte vital de energía para adultos, adolescentes y deportistas.